Desde la perspectiva de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), poner límites no se trata de construir muros infranqueables, sino de honrar nuestras necesidades y valores en un momento de cambio. Se trata de aceptar el dolor y la tristeza como parte natural del proceso, al tiempo que nos comprometemos con acciones que nos permitan avanzar hacia una vida plena y significativa.
¿Por qué es importante establecer límites?
- Promueve la autonomía: Al definir qué tipo de contacto, si lo hay, queremos tener con nuestra ex pareja, retomamos el control de nuestra vida y fomentamos nuestra independencia.
- Facilita la sanación: Crear distancia física y emocional nos permite procesar las emociones asociadas a la ruptura sin interferencias, favoreciendo la reflexión y el autoconocimiento.
- Previene recaídas: Limitar la interacción reduce la posibilidad de caer en dinámicas que nos generen confusión y dolor, dificultando el proceso de "seguir adelante".
- Protege nuestra autoestima: Al priorizar nuestras necesidades, reafirmamos nuestro valor y construimos una base sólida para futuras relaciones.
¿Cómo poner límites desde la ACT?
- Aceptación: Reconoce y acepta las emociones que surgen tras la ruptura, sin juzgarlas ni intentar evitarlas. Date permiso para sentir tristeza, ira, decepción o cualquier otra emoción presente.
- Claridad de valores: Reflexiona sobre qué es importante para ti en este momento de tu vida. ¿Qué tipo de relaciones quieres construir? ¿Qué necesitas para sentirte bien contigo mismo/a?
- Definición de límites: Con base en tus valores, define qué tipo de contacto (si lo hay) quieres mantener con tu ex pareja. Sé claro y conciso al comunicárselo.
- Compromiso con la acción: Mantén tus límites con firmeza y amabilidad, aun cuando sea difícil. Recuerda que estás cuidando de ti mismo/a.
No te arrepientas de poner límites
Es natural que al principio experimentes dudas o incluso culpa al establecer límites. Sin embargo, recuerda que estás actuando en base a tus necesidades y valores. No te responsabilices del malestar que pueda generar en la otra persona. Tu bienestar es tu prioridad.
Poner límites después de una ruptura es un acto de autocuidado y amor propio. Es una oportunidad para reconstruirte, aprender de la experiencia y avanzar hacia una vida más plena y auténtica.
Recuerda:
- No estás solo/a: Busca apoyo en amigos, familiares o un profesional de la salud mental si lo necesitas.
- Sé paciente contigo mismo/a: El proceso de sanación lleva tiempo.
- Celebra tus logros: Reconoce tu fortaleza y valentía al priorizar tu bienestar.
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