En el vertiginoso ritmo de la vida moderna, es fácil perder de vista lo que realmente importa. La psicología clínica, desde sus diversas corrientes, nos brinda herramientas para reconectar con nuestros valores fundamentales, esos principios que guían nuestras decisiones y nos dan un sentido de propósito.
¿Qué son los valores personales?
Los valores son faros que iluminan nuestro camino. No son simples deseos o metas, sino convicciones profundas sobre lo que consideramos importante y significativo en nuestra vida. Algunos ejemplos comunes incluyen la honestidad, la compasión, la libertad, la creatividad, el crecimiento personal, la familia, la amistad, etc.
El Enfoque Cognitivo Conductual (TCC): Valores y Pensamientos
El TCC nos enseña que nuestros pensamientos influyen en nuestras emociones y comportamientos. Identificar nuestros valores nos permite evaluar si nuestros pensamientos están alineados con lo que realmente valoramos. Si encontramos discrepancias, podemos trabajar en modificar esos pensamientos para vivir de manera más congruente con nuestros valores.
Tercera Generación: Aceptación y Compromiso
Las terapias de tercera generación, como la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), nos invitan a aceptar nuestras emociones y pensamientos sin juzgarlos, y a comprometernos con acciones que nos acerquen a nuestros valores. En lugar de luchar contra pensamientos o emociones desagradables, aprendemos a observarlos con curiosidad y a elegir actuar de acuerdo con lo que es importante para nosotros.
¿Cómo definir nuestros valores?
- Reflexión: Tómate tiempo para reflexionar sobre qué es lo que realmente te importa. ¿Qué te hace sentir vivo y pleno? ¿Qué te gustaría que dijeran de ti en tu funeral?
- Exploración: Explora diferentes áreas de tu vida (personal, profesional, social, espiritual) y piensa en qué valores son importantes en cada una de ellas.
- Jerarquización: No todos los valores tienen la misma importancia para nosotros. Haz una lista de tus valores y ordénalos según su relevancia en tu vida actual.
- Acción: Una vez que tengas claros tus valores, busca formas de integrarlos en tu día a día. ¿Qué pequeñas acciones puedes realizar para vivir de acuerdo con tus valores?
Los valores como brújula
Definir nuestros valores es como trazar un mapa para nuestra vida. Nos ayuda a tomar decisiones más conscientes, a establecer metas significativas y a construir relaciones más auténticas. Cuando vivimos de acuerdo con nuestros valores, experimentamos una mayor satisfacción y bienestar.
En conclusión:
La psicología clínica, desde el TCC hasta la tercera generación, nos ofrece herramientas valiosas para conectar con nuestros valores y vivir una vida más plena y significativa. Definir nuestros valores es un proceso continuo y dinámico, ya que nuestros valores pueden evolucionar a lo largo del tiempo. Lo importante es mantenernos abiertos a la exploración y comprometidos con vivir de acuerdo con lo que realmente nos importa.
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