Dentro de la rica y profunda cultura japonesa, existen conceptos que trascienden el idioma y que, de ser comprendidos, pueden ofrecer perspectivas fascinantes para otras culturas. Dos de estos conceptos, interconectados y cruciales para entender la sociedad japonesa, son "tatemae" y "honne". Estas palabras describen la dualidad entre la apariencia externa que mostramos al mundo y nuestros verdaderos sentimientos e intenciones internos. Al comprender estas nociones, no solo podemos entender mejor la cultura japonesa, sino también reflexionar sobre cómo mejorar nuestra comunicación en el occidente.
¿Qué son Tatemae y Honne?
- Tatemae (建前): Se traduce literalmente como "fachada" y se refiere a las apariencias, las normas sociales y las expectativas que se mantienen en público. Es lo que mostramos al mundo, lo que decimos que sentimos o creemos para encajar, para ser políticamente correctos o para evitar conflictos.
- Honne (本音): Se traduce como "sonido verdadero" y hace referencia a nuestros verdaderos sentimientos, deseos e intenciones, los cuales, por diversas razones, a menudo no mostramos abiertamente.
En Japón, la capacidad de diferenciar y equilibrar adecuadamente entre tatemae y honne en diversas situaciones es vista como una habilidad social esencial. Sin embargo, es importante comprender que no se trata de hipocresía o falsedad. Es más bien un reconocimiento de que existen múltiples facetas en la interacción humana, y que a veces, por el bien del grupo o para mantener la armonía, se prioriza la apariencia externa.
Importancia de Tatemae y Honne
La cohesión social en Japón se basa en gran medida en la armonía. En una isla con una densa población, la capacidad de convivir pacíficamente con los demás es esencial. Evitar confrontaciones directas o situaciones incómodas es un medio para mantener esa armonía. Aquí es donde tatemae y honne juegan un papel crucial. Al tener la habilidad de mostrar una "fachada" que favorece la paz y al mismo tiempo reconocer y respetar los sentimientos internos, la sociedad japonesa ha encontrado una manera de coexistir de manera respetuosa.
Tatemae y Honne en el Occidente
Si bien estas nociones son específicas de Japón, sus ecos pueden sentirse en otras culturas. En occidente, también mostramos diferentes versiones de nosotros mismos según la situación. A veces reprimimos opiniones en una reunión para evitar un enfrentamiento o decimos que todo está bien cuando alguien nos pregunta, aunque no sea cierto. Estas situaciones no son ajenas a tatemae y honne.
Para mejorar nuestra comunicación occidental, podríamos adoptar una comprensión más profunda de estos conceptos. Aquí hay un ejemplo y una estrategia de cómo hacerlo:
Ejemplo: Imagina una reunión de trabajo en la que un colega presenta una idea con la que no estás de acuerdo.
- Tatemae (Fachada): En lugar de confrontar directamente a tu colega en frente de todos, podrías optar por expresar tu apoyo o, al menos, no oponerte abiertamente. Esto ayuda a mantener la armonía del grupo y evita que el colega se sienta atacado.
- Honne (Verdadero sentimiento): Después de la reunión, podrías acercarte a tu colega y expresar tus preocupaciones de manera constructiva, proporcionando tus puntos de vista y sugerencias para mejorar.
Estrategia para una comunicación más efectiva
- Reconocimiento: Antes de responder o reaccionar, tómate un momento para identificar tus propios tatemae y honne. Pregúntate: "¿Esto que voy a decir refleja realmente cómo me siento o estoy priorizando la armonía del grupo?".
- Escucha activa: Trata de discernir el tatemae y honne de los demás. Esto puede ayudarte a comprender mejor sus motivaciones y reacciones.
- Expresión controlada: Aunque puede ser saludable y necesario expresar tu honne, considera el momento y el medio adecuado para hacerlo.
- Promueve un ambiente seguro: Fomenta espacios en los que las personas se sientan cómodas compartiendo su honne sin temor a represalias o juicios. Esto puede mejorar la confianza y la sinceridad en las interacciones.
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