Mis hijos se han alejado de mi ¿Qué puedo hacer?

 

La relación entre padres e hijos es compleja y puede cambiar con el tiempo. A medida que los hijos se convierten en adultos, puede haber una distancia emocional entre ellos y sus padres. Esto puede ser difícil de manejar para los padres, especialmente si se sienten ignorados o marginados por sus hijos adultos. A continuación, se presentan algunas sugerencias para manejar la situación y mejorar la comunicación entre padres e hijos adultos.

• Acepta que tus hijos adultos tienen su propia vida. A medida que los hijos crecen y se independizan, es normal que quieran explorar su mundo y hacer sus propias elecciones. Como padre, es importante aceptar que tus hijos pueden tener una vida diferente a la tuya.
• Mantén la comunicación abierta. Aunque tus hijos puedan tener una vida diferente a la tuya, aún puedes mantener una comunicación abierta con ellos. Haz un esfuerzo por estar en contacto regular y escuchar lo que tienen que decir. Mantén las conversaciones informales y trata de no juzgarlos.
• Fomenta la independencia de tus hijos. En lugar de tratar de controlar la vida de tus hijos, apóyalos en su camino hacia la independencia. Demuéstrales que confías en ellos y que los respetas como adultos. Esto puede ayudar a fomentar la relación y a mejorar la comunicación.
• No esperes que tus hijos sean tus amigos. Si bien es posible que quieras tener una relación cercana con tus hijos, es importante recordar que no son tus amigos. Trata de no presionarlos para que se comporten de cierta manera o para que te den la atención que deseas.
• Acepta la realidad. Si tus hijos parecen estar distantes o no se acuerdan de ti, puede ser difícil aceptar la realidad. Sin embargo, tratar de negar lo que está sucediendo solo puede empeorar las cosas. En su lugar, acepta lo que está sucediendo y trata de encontrar formas de mejorar la situación.
• Busca ayuda profesional si es necesario. Si estás lidiando con problemas de comunicación o de relación con tus hijos adultos, puede ser útil buscar ayuda profesional. Un terapeuta o consejero puede ayudarte a identificar patrones de comportamiento negativos y a desarrollar habilidades de comunicación más efectivas.

En resumen, lidiar con hijos adultos puede ser desafiante, especialmente si parece que hay una distancia emocional entre ellos y sus padres. Sin embargo, al aceptar la realidad y mantener una comunicación abierta, puedes mejorar la relación y fomentar un vínculo más fuerte entre padres e hijos adultos.